- Aterciopelado: vino elegante, sutil y suave al paladar.
- Áspero: vino rico en taninos, es decir, que se "agarra" al paladar.
- Armónico: vino muy bien equilibrado y persistente después de la cata.
- Ardiente: es un vino que normalmente tiene exceso de alcohol o está desequilibrado, y nos proporciona una sensación de calor en el paladar.
- Amoscatelado: son los que tienen aromas de moscatel.
- Decrepito: son los vinos altamente desequilibrados, bien por mala conservación o por ser muy viejos.
- Duro: vino muy ácido y muy astringente a la vez.
- Capa: se llama así, de modo coloquial, a la cantidad de color que tiene un vino tinto.
- Cabezón: se llaman así a los vinos de baja calidad, desequilibrados y con alto contenido en alcohol.
- Enverado: es el vino procedente de uvas, que por las condiciones climáticas de la zona no madura correctamente.
- Generoso: son vinos elaborados en determinadas zonas, con prácticas enológicas especiales como la adición de alcohol.
- Herbáceo: aroma que tienen algunos vinos, que puede ser debido a uvas poco maduras o exceso de prensado con la consiguiente rotura del raspón.
- Lágrimas: especie de gotas que caen en el interior de la copa después de agitar el vino. Cuanto más aparezcan, mayor contenido en alcohol y glicerina tendrá el vino.
- Vino con Nariz: se llaman así a los vinos con gran cantidad y calidad de aromas.
- Oloroso: vino de 18-20º de alcohol, muy aromático.
Fuentes:
www.creativecommons.org
www.vinosdeandalucia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario